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¿Cómo saber si las lentillas están al revés?

Las lentes de contacto son una opción cómoda y flexible para aquellas personas que buscan una alternativa a las gafas. Sin embargo, una duda común que se plantea es cómo saber si las lentillas están al revés, lo que puede causar molestias afectando así a la vista. Para sacar el máximo partido a tus lentes de contacto es importante que aprendas a colocarlas correctamente, a fin de garantizar una visión clara y mantener una buena salud ocular. 

Señales de que la lentilla está al revés

¿Sientes que no te adaptas bien a las lentes de contacto? Te cuesta ponerlas e incluso, a veces, te molestan. ¿Cómo saber si la lentilla está al revés? A continuación, te mostramos una serie de señales que podrían estar indicando que las lentillas están mal colocadas. Toma nota. 

Molestias en el ojo

Una señal importante es la curvatura natural de la lentilla. Cuando ésta está colocada correctamente, la lentilla se adaptará suavemente a la curvatura del ojo. Si sientes molestias o percibes una sensación incómoda, podría ser indicativo de que la lentilla está al revés, y no se ajusta adecuadamente a la forma natural de tu ojo.

Mala visión

Después de colocar las lentillas, observa la estabilidad visual. Las lentillas correctamente posicionadas proporcionan una visión clara y nítida. Si al colocar tus lentes de contacto experimentas distorsiones visuales, borrosidad o molestias oculares, es posible que la lentilla esté al revés y esté afectando a la calidad de tu visión.

Pruebas para saber si las lentillas están al revés

La forma más sencilla de verificar la posición correcta de las lentillas es realizar una inspección visual cuidadosa. Las lentillas suelen tener un diseño específico con bordes más redondeados y suaves, en comparación con el lado al revés, que tiende a presentar bordes más pronunciados. Al observar la lentilla en una superficie limpia y bien iluminada, es posible identificar estos detalles que revelan su orientación correcta.

Muchas lentillas poseen marcas o texto que indican la parte correcta de la lente de contacto. Al manipular las lentillas, asegúrate de observar cualquier marca o letra impresa. En la mayoría de los casos, estas indicaciones deben ser legibles cuando las lentillas están correctamente colocadas.

Si persiste la duda o experimentas problemas continuos con la colocación de las lentillas, es recomendable que consultes a un profesional de la salud visual. Estos expertos pueden realizar evaluaciones detalladas, para proporcionar una orientación específica que te garantice la correcta colocación de las lentillas.

Al prestar atención a estas señales y seguir las pautas para una colocación adecuada, los usuarios de lentes de contacto como tú pueden asegurarse de disfrutar de una experiencia visual sin contratiempos, a fin de maximizar los beneficios de sus lentillas. 

¿Qué hacer si te pones las lentillas al revés?

La correcta colocación de las lentillas es esencial para garantizar una visión clara y cómoda. Sin embargo, en ocasiones, es posible cometer el error de ponerse las lentillas al revés. Si al colocar las lentes de contacto experimentas molestias o una sensación incómoda, podría ser un indicativo de que están al revés y no se ajustan adecuadamente a la curvatura natural del ojo. Ante esta situación, es fundamental saber cómo identificar el problema y corregirlo de manera efectiva para optimizar la experiencia visual. A continuación, te mostramos qué hacer si te pones las lentillas al revés.

Lavar las manos

Antes de intentar corregir la colocación de las lentillas, asegúrate de lavar tus manos con agua y jabón. La higiene es fundamental para evitar la introducción de gérmenes en los ojos.

Retirar cuidadosamente

Utiliza el dedo medio de la mano para sostener el párpado superior y el dedo índice de la otra mano para sostener el párpado inferior. Con suavidad, retira la lentilla del ojo realizando movimientos suaves y delicados.

Inspección visual

Una vez retirada la lentilla, examínala visualmente de nuevo, para confirmar su orientación correcta y asegurarte de que no tiene ningún daño. Aprovecha este momento para verificar la curvatura, así como cualquier marca de identificación.

Enjuague y rehidratación

Enjuaga la lentilla con una solución salina o con la solución recomendada por tu profesional de la salud visual. Esto ayudará a limpiar la lentilla y la rehidratará antes de volver a intentar su colocación.

Colocación

Trabaja sobre una superficie limpia y plana. Ten a mano una toalla o pañuelo de papel para colocar las lentillas y evitar que entren en contacto con superficies contaminadas. Siguiendo las indicaciones visuales y marcadoras, vuelve a colocar la lentilla con cuidado. Asegúrate de que se adapta suavemente a la curvatura de tu ojo. A continuación, coloca la lentilla en la punta del dedo índice de una mano. Comprueba que la lentilla forma una especie de cuenco en la punta del dedo. Utiliza el dedo medio de la misma mano para sostener el párpado superior y abrir bien el ojo. Con la otra mano, utiliza el dedo medio o anular para tirar suavemente del párpado inferior hacia abajo. Mira directamente al espejo y enfoca tu mirada en un punto fijo. Esto facilitará la colocación de la lentilla en el ojo. Acerca la lentilla al ojo y colócala suavemente sobre la córnea. Evita parpadear mientras la lentilla se asienta en su lugar. Ahora, parpadea varias veces para permitir que la lentilla se acomode naturalmente. Si sientes alguna molestia o la lentilla no se asienta correctamente, puedes cerrar y abrir el ojo con delicadeza. Asegúrate de que la lentilla esté centrada en el ojo y no sientes molestias. Más bien, deberías experimentar una sensación cómoda y una visión clara y nítida.

Daños en los ojos si las las lentillas están al revés

Colocar las lentillas al revés puede tener consecuencias negativas para la salud ocular, entre los que destacan:

  • Visión borrosa y distorsionada, ya que la forma de las lentillas está diseñada para corregir la refracción de la luz. Al invertir su posición, se altera esta corrección, experimentando una calidad visual deficiente.
  • El uso prolongado de lentillas al revés puede resultar en un contacto continuo e inadecuado con la córnea. Esta fricción constante puede provocar irritación y posiblemente dañar la capa externa de la córnea, aumentando el riesgo de infecciones o úlceras corneales.
  • Las lentillas al revés pueden favorecer la acumulación de bacterias y depósitos en la superficie incorrecta de la lentilla. Esto aumenta el riesgo de infecciones oculares, ya que las lentes pueden actuar como un medio propicio para el crecimiento de microorganismos no deseados.
  • La corrección visual proporcionada por las lentillas se ve comprometida cuando se colocan al revés. Esto puede llevar a una disminución en la agudeza visual y hacer que las lentillas sean ineficaces para corregir problemas refractivos como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo.

Como hemos visto, colocar las lentillas al revés puede generar diversos problemas, como visión borrosa, molestias o daño en la córnea. Por este motivo, su correcta colocación es esencial para evitar estos riesgos. Inspeccionar visualmente las lentes de contacto, verificar las marcas y seguir cuidadosamente los pasos de colocación es imprescindible para disfrutar de tus lentes de contacto. 

Asimismo, para garantizar una visión clara y buena salud ocular, es esencial comprar lentillas de calidad y visitar regularmente al oculista para un asesoramiento personalizado. ¡Invierte en tu salud visual hoy mismo con Óptica Universitaria!

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