El astigmatismo es un defecto visual muy común que afecta a personas de todas las edades. Suele pasar desapercibido en sus primeras fases, pero puede generar molestias importantes si no se corrige adecuadamente. Detectarlo a tiempo es clave para mantener una buena calidad visual y evitar el cansancio ocular. En este artículo, te explicamos cómo saber si tienes astigmatismo, qué síntomas presenta y qué opciones existen para corregirlo.
Principales síntomas del astigmatismo: ¿Cómo detectarlo?
Señales de que podrías tener astigmatismo
El síntoma más habitual del astigmatismo es una visión borrosa o distorsionada, tanto de cerca como de lejos. A diferencia de la miopía o la hipermetropía, el astigmatismo afecta la forma en que el ojo enfoca la luz, provocando que los objetos se vean alargados o desenfocados en determinadas direcciones. Este efecto puede variar en intensidad según la cantidad de astigmatismo presente.
Otra forma de saber si tienes astigmatismo es analizar si presentas fatiga ocular al leer, usar pantallas o realizar tareas visuales prolongadas. Las personas con astigmatismo suelen entrecerrar los ojos en un intento inconsciente por enfocar mejor, lo que puede derivar en molestias como dolor de cabeza o pesadez ocular. Si después de estudiar, trabajar o conducir sientes un cansancio visual excesivo, es posible que sufras de esta condición.
A su vez, quienes lo padecen a menudo experimentan mayor sensibilidad a la luz o deslumbramientos, especialmente por la noche o al conducir. Las luces pueden parecer más intensas, con halos o destellos alrededor, dificultando la visión en ambientes con poca iluminación. Estos efectos son señales claras de que podrías necesitar una revisión visual.
Por último, uno de los síntomas del astigmatismo menos comentados pero igualmente importantes es la dificultad para enfocar con nitidez al cambiar de distancia. Por ejemplo, pasar de mirar la pantalla del móvil a observar algo a lo lejos puede generar una sensación de desenfoque persistente. Si reconoces varios de estos signos, es recomendable consultar a un especialista.
Diferencias entre astigmatismo, miopía y presbicia
Hay mucha gente que duda entre si tiene miopía, astigmatismo o presbicia. Aunque todos son defectos refractivos, el astigmatismo se diferencia de la miopía y la presbicia en su origen y síntomas. Mientras que la miopía provoca visión borrosa de lejos debido a que la imagen se forma antes de la retina, el astigmatismo se produce por una curvatura irregular de la córnea o el cristalino, lo que provoca una visión distorsionada en todas las distancias.
La presbicia, por su parte, está relacionada con la edad y aparece cuando el cristalino pierde elasticidad, dificultando el enfoque de objetos cercanos. A diferencia del astigmatismo, la presbicia no se manifiesta antes de los 40 años y requiere lentes específicas para visión próxima, como gafas progresivas o de lectura.
Otra diferencia importante es que la miopía y la hipermetropía pueden corregirse con lentes esféricas, mientras que el astigmatismo necesita lentes tóricas, ya que estas compensan la irregularidad de la curvatura ocular. Esta diferencia técnica es clave a la hora de prescribir tratamientos ópticos personalizados.
Es importante realizar una evaluación visual completa para distinguir entre estos problemas y establecer un diagnóstico preciso. Puedes ampliar más información en este artículo sobre qué es el astigmatismo donde hablamos de ello de forma detallada.
Test casero: ¿Cómo saber si tienes astigmatismo desde casa?
Prueba visual rápida para detectar astigmatismo
Existen tests visuales básicos que puedes realizar en casa para detectar señales de astigmatismo. Uno de los más conocidos consiste en mirar una imagen con líneas radiales (como un sol con rayos) y observar si algunas líneas parecen más oscuras o borrosas que otras. Si notas diferencias notables entre unas y otras, es posible que tengas astigmatismo.
Otra variante consiste en mirar un reloj de agujas con buena iluminación. Si ves que los números o marcas se ven distorsionados dependiendo del ángulo, es una señal que justifica una revisión profesional. Aunque no sustituyen un diagnóstico óptico, estas pruebas pueden ser útiles como primer paso para detectar alteraciones visuales.
¿Qué resultados indican que debes acudir a un especialista?
Si al realizar estas pruebas percibes irregularidades visuales, lo más recomendable es solicitar una cita con un profesional de la visión. Una detección precoz del astigmatismo puede evitar la aparición de síntomas más molestos, como fatiga ocular crónica o disminución del rendimiento visual.
Además, si notas que tus gafas actuales no te ofrecen la nitidez habitual o sientes incomodidad constante al leer o conducir, es fundamental realizar una revisión. Un óptico-optometrista podrá confirmar el diagnóstico y ayudarte a encontrar la mejor solución óptica adaptada a tus necesidades.
Diagnóstico profesional: ¿Cómo se detecta el astigmatismo en consulta?
El diagnóstico del astigmatismo es un proceso sencillo, rápido y totalmente indoloro. Se realiza durante una revisión visual completa.
Una de las herramientas más utilizadas para este diagnóstico es el autorrefractómetro, que proporciona una primera medición automática del defecto visual. Posteriormente, el profesional realiza una refracción manual para afinar el resultado, colocando distintas lentes frente a los ojos del paciente y ajustando la fórmula hasta encontrar la corrección más precisa.
Además, se pueden emplear pruebas complementarias como la queratometría o topografía corneal, que permiten medir con exactitud la forma y curvatura de la córnea. Estos exámenes son especialmente útiles en casos de astigmatismo elevado o irregular, y permiten diseñar soluciones visuales personalizadas, como lentillas tóricas o cirugía refractiva.
¿Qué pasa si no se corrige el astigmatismo?
Ignorar el astigmatismo o dejarlo sin corregir puede provocar molestias visuales progresivas. A corto plazo, puede generar visión borrosa constante, cansancio ocular, dolor de cabeza e incluso dificultades para realizar tareas cotidianas como leer, trabajar con pantallas o conducir. Con el tiempo, esta fatiga visual puede afectar la calidad de vida y la productividad diaria.
En niños, el astigmatismo no tratado puede derivar en problemas de aprendizaje o desarrollo visual, como el ojo vago (ambliopía). En adultos, aunque el defecto no se agrava necesariamente, la percepción visual puede deteriorarse si no se adapta la corrección óptica adecuada. Por eso, la revisión periódica con un especialista es clave.
Opciones de corrección del astigmatismo
Gafas con lentes tóricas: la solución más habitual
Las gafas con lentes tóricas son una de las opciones más comunes y eficaces para corregir el astigmatismo. Estas lentes están diseñadas con una curvatura específica que compensa la irregularidad de la córnea, permitiendo enfocar correctamente la luz en la retina. Son ideales tanto para adultos como para niños, y pueden combinarse con corrección para otros defectos visuales como la miopía o la presbicia.
Las lentes tóricas actuales ofrecen una gran variedad de tratamientos adicionales, como filtro de luz azul, antirreflejantes o fotocromáticos, que mejoran aún más la experiencia visual. Si buscas un extra de confort y precisión, consulta también los tipos de cristales más recomendados para tu caso.
Lentillas para astigmatismo: ventajas y desventajas
Las lentillas tóricas para astigmatismo son una excelente opción para quienes desean mayor libertad de movimiento y un campo visual completo. Estas lentillas se adaptan a la forma del ojo para ofrecer una visión estable y clara durante todo el día. Son especialmente útiles para quienes practican deporte, llevan un estilo de vida activo o prefieren una solución estética sin monturas.
Eso sí, requieren una correcta adaptación y seguimiento profesional para garantizar su comodidad y eficacia. Aunque pueden ser algo más caras que las lentillas esféricas, existen opciones muy accesibles y cómodas como las diarias o mensuales.
Cirugía refractiva: ¿Cuándo está recomendada?
Para quienes desean prescindir de gafas o lentillas, la cirugía refractiva puede ser una solución definitiva. Procedimientos como el LASIK o PRK modifican la curvatura de la córnea para corregir el defecto de forma permanente. Este tratamiento está sujeto a una valoración personalizada, ya que no todas las personas son candidatas.¿Crees que podrías tener astigmatismo? En Óptica Universitaria contamos con especialistas que pueden ayudarte a confirmar el diagnóstico y elegir la mejor solución para ti. Ya sea con gafas, lentillas o tratamientos personalizados, cuida tu salud ocular y recupera una visión clara y sin molestias. ¡Pide tu cita ahora y disfruta de una visión clara en tu día a día!
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