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Si ya has decidido prescindir de tus gafas graduadas o alternarlas con el uso de lentillas rígidas, es el momento de prestar atención a lo que necesitas para asegurarte de que estás haciendo un uso correcto de tus lentes de contacto.
Lo primero en lo que debes pensar es en el líquido de lentillas rígidas que vas a escoger, ya que es un complemento que no puede faltar en tu kit de lentillas. Se trata de una solución limpiadora que te ayudará a limpiar tus lentillas reutilizables tras su uso diario y que garantizará que estén bien hidratadas y, por lo tanto, que veas de forma nítida y clara. Es esencial que lo utilices para evitar daños oculares derivados de la falta de higiene e hidratación.
Los líquidos de lentillas rígidas, como bien indica su nombre, se recomiendan únicamente para lentillas rígidas y permeables al gas, que se caracterizan por tener una superficie más dura y más fácil de manipular.
Los líquidos de lentillas rígidas son distintos a los líquidos de lentillas blandas y están hechos de una composición diferente, ya que cada tipo de lentilla requiere de rutinas de mantenimiento distintas. Lo que sí que comparten ambas soluciones limpiadoras es la función de desinfectar tus lentillas y mantenerlas hidratadas para evitar la sequedad ocular, irritaciones e incluso infecciones oculares.
En el mercado hay mucha variedad de tipos de lentillas, pero el mantenimiento de cada una necesita unos cuidados diferentes. En este caso, el cuidado de las lentillas rígidas requiere de dos productos que se complementan y que deben usarse conjuntamente:
Este líquido de lentillas rígidas es el que se usa para desinfectar y limpiar tus lentillas tras haberlas llevado todo el día y ayuda a eliminar gran parte de los depósitos de proteínas que se acumulan en las lentillas. Solo debes frotarlas con la punta de tus dedos vigilando que no se quiebren y aclararlas con solución salina, recomendada para hidratar todavía más tus lentillas.
El acondicionador es el producto que deberás usar tras el limpiador para almacenar tus lentillas en el estuche durante la noche. Lo que hace esta solución es humectar, conservar y desinfectar tus lentes de contacto rígidas, lo que te aportará una sensación de confort y comodidad extra.
En Óptica & Audiología Universitaria trabajamos con las marcas más reconocidas porque garantizan la calidad y la comodidad que tus ojos necesitan. En nuestro catálogo de líquidos de lentillas rígidas encontrarás todos los productos necesarios para limpiar tus lentillas.
Por un lado, tenemos varios productos de la marca Boston, como por ejemplo, el limpiador Boston 30ml o el humectante acondicionador de Boston 120 ml. Estos productos podrás utilizarlos junto a solución salina de Disop, uno de artículos estrella de la marca Disop, especialista en cuidado de lentillas.
En Óptica & Audiología Universitaria podrás adquirir con grandes ventajas los mejores líquidos de lentillas rígidas que te permitirán seguir una buena rutina de limpieza y desinfección de tus lentillas. Además, encontrarás disponibles varios formatos de líquidos de lentillas rígidas que podrás escoger según tus necesidades.
Si formas parte de la comunidad educativa, no olvides que puedes beneficiarte de del descuento del 10% adicional en tus compras con nuestro plan Óptica Universitaria para estudiantes. Así, cuidarás tu salud visual y le ofrecerás a tus ojos la calidad que necesitan y, a la vez, le ahorrarás dinero a tu bolsillo.
No. Cada tipo de lentilla requiere de unas rutinas de mantenimiento distintas de acuerdo con el material y la composición con la que está fabricada. Por eso, te recomendamos que limpies tus lentillas rígidas con el líquido que corresponda.
Puedes hacerlo si lo consideras oportuno, pero no va a ser necesario, porque las lentillas diarias ya están pensadas para ser desechadas tras 24 horas de uso, por lo que no necesitan un cuidado tan intenso. Aun así, nunca está de más tener una solución limpiadora a mano por si se te mete alguna partícula en el ojo y necesitas limpiarlas.
Nunca debes hacer eso, ya que el agua, aparte de que no tiene propiedades desinfectantes, podría contener pequeñas bacterias que podrían infectar tus lentillas y, posteriormente, tus ojos. Lo que puedes hacer en estos casos es dejar tus lentillas a remojo con solución salina. No se desinfectarán, y deberás hacerlo cuanto antes, pero al menos se mantendrán y conservarán.
Lo más recomendable es que lo hagas una vez al mes, ya que en él se acumulan microorganismos que podrían afectar a tus lentillas tras este periodo de tiempo. Para evitar que las lentillas se infecten, mantén el cuidado periódico de tu portalentes.
Puede que haya días en que no te pongas las lentillas y no pienses en cambiar el líquido de lentillas rígidas antes de volver a ponértelas. Sin embargo, debes tener en cuenta que el líquido de lentillas va perdiendo sus propiedades y que, cuando desees ponértelas de nuevo, no estén del todo limpias. Por eso, es importante que cambies el líquido de lentillas rígidas al menos una hora antes de usarlas otra vez.
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